
Cáncer de Mama
¿Qué es el cáncer de mama?

El cáncer de mama se origina cuando las células mamarias comienzan a crecer sin control.
Las células cancerosas de la mama normalmente forman un tumor que a menudo se puede observar en una radiografía o se puede palpar como una masa o bulto. El cáncer de mama ocurre casi exclusivamente en las mujeres, pero los hombres también lo pueden padecer.
Es importante que sepa que la mayoría de los bultos en las mamas son benignos y no cancerosos (malignos). Los tumores no cancerosos de las mamas (benignos) son crecimientos anormales, pero no se propagan fuera de las mamas. Estos tumores no representan un peligro para la vida, aunque algunos tipos de bultos benignos pueden aumentar el riesgo de una mujer de padecer cáncer de mama. Cualquier bulto o cambio en la mama debe ser examinado por un profesional para saber si es benigno o maligno (cáncer), y si podría afectar su riesgo futuro de padecer cáncer.
¿Dónde se origina el cáncer de mama?

Los cánceres de mama pueden originarse en diferentes partes de la mama.
- La mayoría de los cánceres de mama comienza en los conductos que llevan la leche hacia el pezón (cánceres ductales)
- Algunos cánceres se originan en las glándulas que producen leche (cánceres lobulillares)
- También hay otros tipos de cáncer de mama que son menos comunes como el tumor filodes y el angiosarcoma
- Un pequeño número de cánceres comienza en otros tejidos de la mama. A estos cánceres se les llama sarcomas y linfomas, y en realidad no se consideran cánceres de mama.
Aunque muchos tipos de cáncer de mama pueden causar un bulto en la mama, no todos lo hacen. Muchos cánceres de mama también se descubren en mamografías de detección que pueden mostrar los cánceres en etapas más tempranas, a menudo antes de que puedan palparse, y antes de que se presenten síntomas.

Tipos de cáncer de mama

Hay muchos tipos diferentes de cáncer de mama y los comunes incluyen carcinoma ductal in situ (DCIS) y carcinoma invasivo. Otros tipos, como los tumores filodes y el angiosarcoma, son menos comunes.
Una vez que se realiza una biopsia, las células cancerosas de la mama se examinan para detectar proteínas llamadas receptores de estrógeno, receptores de progesterona y HER2. Las células tumorales también se examinan con detenimiento en el laboratorio para averiguar el grado. Las proteínas específicas encontradas y el grado tumoral pueden ayudar a decidir las opciones de tratamiento.
¿Cómo se propaga el cáncer de mama?

El cáncer de mama se puede propagar cuando las células cancerosas alcanzan la sangre o el sistema linfático y llegan a otras partes del cuerpo.
El sistema linfático es una red de vasos linfáticos en todo el cuerpo que conecta a los ganglios linfáticos. Los vasos linfáticos transportan líquido linfático fuera de las mamas. En el caso de cáncer de mama, las células cancerosas pueden ingresar en los vasos linfáticos y comenzar a crecer en los ganglios linfáticos. La mayoría de los vasos linfáticos de la mama drenan hacia:
- Los ganglios linfáticos axilares
- Los ganglios linfáticos supraclaviculares e infraclaviculares
- Los ganglios linfáticos mamarios internos
Si las células cancerosas se han propagado a sus ganglios linfáticos, hay una mayor probabilidad de que las células se hayan desplazado por el sistema linfático y se hayan propagado (metástasis) a otras partes de su cuerpo.
Sin embargo, no todas las mujeres con células cancerosas en sus ganglios linfáticos presentan metástasis, y es posible que algunas mujeres sin células cancerosas en sus ganglios linfáticos desarrollen metástasis más adelante.

¿Cómo se origina el cáncer de mama?

Los cambios o mutaciones en el ADN pueden causar que las células normales de la mama se vuelvan cancerosas. Ciertos cambios en el ADN se heredan de los padres y pueden aumentar significativamente su riesgo de cáncer de mama. Otros factores de riesgo relacionados con el estilo de vida, como la alimentación, pueden aumentar la probabilidad de padecer cáncer de mama. Las hormonas parecen tener un efecto en muchos casos de cáncer de mama.
¿Qué tan común es el cáncer de mama?

El cáncer de mama es el cáncer más común entre las mujeres, excluyendo el cáncer de piel. Actualmente, el riesgo promedio de una mujer de padecer cáncer de mama en algún momento de su vida es aproximadamente 13%. Esto significa que hay una probabilidad de 1 en 8 de padecer cáncer de mama.
Signos y síntomas del cáncer de mama

Una parte importante de la salud de las mamas consiste en saber cómo lucen y se sienten normalmente sus mamas. Aunque es importante hacerse pruebas de detección periódicas para el cáncer de mama, las mamografías no encuentran todos los cánceres de mama. Esto significa que también es importante que esté al pendiente de cambios en sus mamas y que conozca los signos y síntomas del cáncer de mama.
El síntoma más común del cáncer de mama es una masa o bulto nuevo. Una masa no dolorosa, dura y con bordes irregulares tiene más probabilidades de ser cáncer, aunque los tumores cancerosos de la mama también pueden ser sensibles a la palpación, blandos y de forma redondeada. También pueden causar dolor. Por este motivo, es importante que un profesional de la salud con experiencia examine cualquier masa o bulto nuevo, o cualquier cambio en las mamas.
Otros posibles síntomas del cáncer de mama son:
- Hinchazón de toda la mama o parte de ella (aunque no se sienta un bulto)
- Formación de hoyuelos en la piel (a veces parecido a la cáscara de una naranja)
- Dolor en la mama o en el pezón
- Retracción de los pezones
- Piel del pezón o mama roja, seca, descamada o gruesa
- Secreción del pezón que no sea leche materna
- Ganglios linfáticos hinchados
Recuerde que conocer los signos a los que debe prestar atención no reemplaza a las mamografías ni a otras pruebas de detección. Las pruebas de detección pueden ayudar a encontrar el cáncer de mama en sus comienzos, antes de que aparezca algún síntoma. Descubrir el cáncer de mama en sus comienzos le dará más probabilidades de que su tratamiento sea eficaz.
Diágnostico del cáncer de mama
Recomendaciones

Las medidas más importantes que se pueden tomar para prevenir las muertes por cáncer de mama consisten en encontrar el cáncer temprano y recibir el tratamiento más avanzado para combatir la enfermedad. El cáncer de mama que se detecta temprano, cuando es pequeño y no se ha extendido, es más fácil de tratar con buenos resultados. Las pruebas de detección habituales representan la manera más confiable para encontrar temprano el cáncer de mama.
Mamografía

Las mamografías son radiografías de baja dosis que permite buscar cambios en el tejido mamario y ayudar a encontrar el cáncer de mama.
¿Por qué necesito hacerme mamografías?
Una mamografía a menudo puede encontrar o detectar el cáncer de mama en sus etapas tempranas, cuando es pequeño y aun antes de que se pueda palpar una protuberancia (bulto o masa). En esta etapa temprana, el cáncer es más fácil de tratar.
¿Qué muestran las mamografías?
A menudo, las mamografías pueden mostrar áreas anormales en la mama. Las mamografías no pueden confirmar que un área anormal es cáncer, pero pueden ayudar a los médicos a decidir si se necesitan más estudios. Los dos tipos principales de cambios en las mamas que se encuentran con una mamografías son las calcificaciones y las masas (bultos).
¿Son seguras las mamografías?
Las mamografías exponen las mamas a pequeñas cantidades de radiación. Sin embargo, los beneficios de la mamografía superan cualquier posible daño que pudiera causar la exposición a la radiación.
Si hay la probabilidad de estar embarazada, usted deberá informarlo. Aunque el riesgo para el feto es mínimo, y generalmente se cree que las mamografías son seguras durante el embarazo, las mamografías de detección no se realizan de forma rutinaria en mujeres embarazadas que no tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de mama.
Ecografía

La ecografía de la mama usa ondas sonoras para crear una imagen computarizada de la parte interna de la mama. Este estudio puede mostrar ciertos cambios en las mamas como quistes llenos de líquido, que son más difíciles de identificar en las mamografías.
¿Cuándo se utiliza la ecografía de las mamas?
La ecografía es útil para observar algunos cambios en las mamas, como masas (especialmente aquellas que se pueden palpar, pero que no se pueden ver en una mamografía) o cambios en mujeres con tejido mamario denso. También puede utilizarse para analizar un área que se observó en una mamografía y que causa sospecha.
La ecografía es útil porque a menudo puede indicar la diferencia entre quistes llenos de líquido (que es muy improbable que sea cáncer) y masas sólidas (que podría requerir más pruebas para descartar cáncer).
La ecografía se puede emplear para ayudar a guiar una aguja de biopsia en un área de modo que se puedan obtener células para examinarlas y saber si hay cáncer. Esto puede hacerse también en ganglios linfáticos inflamados que se encuentran en la axila.
La ecografía está ampliamente disponible, es fácil de hacer, y no expone a la persona a radiación.
Resonancia magnética

Una imagen por resonancia magnética de la mama (MRI, por sus siglas en inglés), usa ondas de radio e imanes potentes para producir imágenes detalladas del interior de la mama.
¿Cuándo se utiliza la MRI de las mamas?
Para ayudar a determinar la extensión del cáncer de mama: una MRI de las mamas a veces se utiliza en las mujeres que ya han sido diagnosticadas con cáncer de mama, para ayudar a medir el tamaño del cáncer, identificar otros tumores en la mama y para detectar tumores en la mama opuesta.
Para detectar el cáncer de mama: en algunas mujeres con alto riesgo de tener cáncer de mama, se recomienda una MRI de detección junto con una mamografía anual. La MRI no se recomienda como prueba de detección por sí sola, ya que podría no detectar algunos casos de cáncer que la mamografía sí encontraría.
Biopsia

Cuando otros estudios muestran que podría tener cáncer de mama, usted probablemente necesitará una biopsia. Una biopsia de mama no necesariamente significa que tiene cáncer. La mayoría de los resultados de biopsia no indican que se trata de cáncer, pero una biopsia es la única manera de saber si hay o no cáncer. Durante una biopsia, un médico obtiene células del área que causa sospecha para que se puedan examinar en un laboratorio, y así saber si existen células cancerosas.
Estado de receptor hormonal

A las células cancerosas de la mama obtenidas durante una biopsia o cirugía se le realizarán pruebas para saber si tienen determinadas proteínas que son receptores de estrógeno o progesterona. Cuando las hormonas estrógeno y progesterona se unen a estos receptores, estimulan el crecimiento del cáncer. A los cánceres se les identifica como cánceres con receptores de hormonas positivos o cánceres con receptores de hormonas negativos según tengan o no estos receptores (proteínas). Saber el estado del receptor hormonal es importante para decidir las opciones de tratamiento.
¿Por qué es importante conocer el estado del receptor hormonal?
Conocer el estado del receptor hormonal de su cáncer ayuda a los médicos a decidir cómo tratarlo. Si su cáncer tiene uno o ambos de estos receptores de hormonas, se pueden emplear medicamentos de terapia hormonal para reducir los niveles de estrógeno o evitar que el estrógeno actúe en las células cancerosas de la mama. Esta clase de tratamiento es útil para cánceres de mama con receptores de hormonas positivos, pero no es eficaz en tumores con receptores de hormonas negativos (ambos ER y PR negativo). Alrededor de 2 de cada 3 cánceres de mama tienen al menos uno de estos receptores.
Estado de HER2

Algunas mujeres tienen tumores de la mama con niveles más altos de una proteína conocida como HER2. A estos se les llama cánceres de mama HER2-positivos.
¿Qué es HER2 y qué implica?
La HER2 es una proteína en el exterior de todas las células mamarias que promueve el crecimiento. Las células del cáncer de mama con niveles más altos de lo normal de HER2 se llaman HER2-positivas. Estos cánceres tienden a crecer y propagarse más rápido que otros tipos de cáncer de mama, pero responden al tratamiento con medicamentos que tienen como blanco a la proteína HER2.
Proliferación celular

Descubrir más información acerca del ADN en las células del cáncer de mama puede ayudar a predecir cuán rápidamente las células cancerosas se dividen y crecen.
¿Qué es la proliferación celular?
La proliferación celular consiste en cuán rápidamente una célula cancerosa copia su ADN y se divide en dos células. Si las células cancerosas se están dividiendo más rápidamente, esto significa que el crecimiento del cáncer es más rápido o más agresivo.
La tasa de proliferación de células cancerosas se puede calcular mediante una prueba Ki-67.
Si el índice de marcador Ki-67 es alto, significa que las células cancerosas se están dividiendo más rápidamente.
Grados del cáncer de mama

Conocer el grado de un cáncer de mama es importante para entender cuán rápido es probable que crezca y se propague.
¿Qué es el grado del cáncer de mama?
A las células cancerosas se les asigna un grado cuando se extraen de la mama y se examinan en el laboratorio. El grado se determina en función de qué tanto se parecen las células cancerosas a las células normales. El grado se utiliza para ayudar a predecir el resultado (pronóstico) y decidir qué tratamientos podrían ser más eficaces.
En general, un grado con un número menor (1) indica un cáncer de crecimiento más lento que es menos probable que se propague.
Por otro lado, un número mayor (3) indica un cáncer de crecimiento más rápido que es más probable que se propague.
Etapas del cáncer de mama

Después del diagnóstico de cáncer de mama, los médicos tratarán de averiguar si el cáncer se ha propagado y si es así, a qué distancia. Este proceso se llama estadificación (o determinación de la etapa). La etapa (estadio) de un cáncer describe cuánto cáncer hay en el cuerpo, y ayuda a determinar qué tan grave es el cáncer, así como la mejor manera de tratarlo.
Los cánceres de mama en etapas más tempranas se identifican como etapa 0 (carcinoma in situ), y los demás van desde la etapa I (1) a la IV (4). Por regla general, mientras más bajo sea el número, menos se ha propagado el cáncer. Un número más alto, como la etapa IV, significa una mayor propagación del cáncer.
Tratamiento del cáncer de mama
Tratamientos locales
Algunos tratamientos son locales, lo que significa que tratan el tumor sin afectar al resto del cuerpo.
La mayoría de las mujeres con cáncer de mama se someterá a algún tipo de cirugía para extraer el tumor. Dependiendo del tipo de cáncer de mama y lo avanzado que esté, puede que también necesite otro tipo de tratamiento, ya sea antes o después de la cirugía, o a veces ambos.
- Cirugía para el cáncer de mama
- Radiación para el cáncer de mama
Cirugía para el cáncer de mama
En la mayoría de las mujeres con cáncer de mama se emplea algún tipo de cirugía como parte del tratamiento. Hay diferentes tipos de cirugía de mama, y se pueden realizar por diferentes razones, dependiendo de cada situación. Por ejemplo, la cirugía puede hacerse para:
- Eliminar tanto cáncer como sea posible (cirugía con conservación de la mama o mastectomía)
- Averiguar si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos debajo del brazo (biopsia de ganglio centinela o disección de ganglio linfático axilar)
- Restaurar la forma de la mama después de extraer el cáncer (reconstrucción de la mama)
- Aliviar los síntomas del cáncer avanzado

Cirugía para extraer el cáncer de mama
Hay dos tipos principales de cirugía para extraer el cáncer de mama.
- La cirugía con conservación de la mama (llamada también tumorectomía, cuadrantectomía, mastectomía parcial, o mastectomía segmentaria) es una cirugía en la que se extirpa solamente la parte de la mama que tiene cáncer. El objetivo es extraer el cáncer y algo de tejido normal circundante.
- La mastectomía es una cirugía en la que se extirpa totalmente la mama, incluyendo todo el tejido mamario y en ocasiones otros tejidos cercanos. Hay varios tipos distintos de mastectomías. Algunas mujeres también pueden someterse a una mastectomía doble para extirpar ambas mamas.

Tratamientos sistemicos
Los medicamentos que se usan para tratar el cáncer de mama se consideran terapias sistémicas porque pueden alcanzar las células cancerosas en casi cualquier parte del cuerpo. Pueden ser administradas por vía oral o directamente en el torrente sanguíneo. Dependiendo del tipo de cáncer de mama, pueden utilizarse diferentes tipos de tratamiento con medicamentos, incluyendo:
- Quimioterapia para el cáncer de mama
- Terapia hormonal para el cáncer de mama
- Terapia dirigida para el cáncer de mama
Quimioterapia para el cáncer de mama
La quimioterapia consiste en usar medicamentos contra el cáncer que se pueden administrar por vía intravenosa o por vía oral. Los medicamentos pasan a través del torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas en la mayoría de las partes del cuerpo.
¿Cuándo se usa la quimioterapia?
No todas las mujeres con cáncer de mama necesitarán quimioterapia, pero hay varias situaciones en las que se puede recomendar quimioterapia:
- Después de la cirugía (quimioterapia adyuvante): se puede administrar quimioterapia adyuvante para tratar de eliminar las células cancerosas que puedan haber quedado o que se hayan propagado, pero que no pueden verse, ni siquiera en estudios por imágenes. Si a estas células se les permitiera crecer, podrían establecer nuevos tumores en otras partes del cuerpo. La quimioterapia adyuvante puede reducir el riesgo de que regrese el cáncer de mama.
- Antes de la cirugía (quimioterapia neoadyuvante): se puede administrar quimioterapia neoadyuvante para reducir el tamaño del tumor de modo que se pueda extirpar mediante una cirugía menos extensa. Por este motivo, la quimioterapia neoadyuvante se emplea a menudo para tratar los cánceres que son demasiado grandes como para ser extraídos mediante cirugía al momento del diagnóstico (cánceres localmente avanzados). Además, al administrar quimioterapia antes de extraer el tumor, los doctores pueden evaluar cómo responde el cáncer.
Para cáncer de mama avanzado: la quimioterapia se puede usar como tratamiento principal en las mujeres cuyo cáncer se hubiera propagado fuera de la mama y del área axilar cuando se hizo el diagnóstico o después de los tratamientos iniciales.

Terapia hormonal para el cáncer de mama
Algunos tipos de cáncer de mama son afectados por hormonas, como estrógeno y progesterona. Las células del cáncer de mama tienen receptores (proteínas) que se adhieren al estrógeno y a la progesterona, lo que les ayuda a crecer. Los tratamientos que impiden que estas hormonas se adhieran a estos receptores se denomina terapia hormonal.
La terapia hormonal puede alcanzar a las células cancerosas en casi cualquier parte del cuerpo y no sólo en la mama. Se recomienda para las mujeres con tumores que son receptores de hormonas positivos.
¿Cuándo se utiliza la terapia hormonal?
La terapia hormonal se usa a menudo después de la cirugía (como terapia adyuvante) para ayudar a reducir el riesgo de que regrese el cáncer.
La terapia hormonal puede usarse para tratar el cáncer que ha reaparecido después del tratamiento o que se ha propagado a otras partes del cuerpo.
¿Cómo actúa la terapia hormonal?
Alrededor de dos de cada tres cánceres de la mama son cánceres con receptores de hormonas positivos. Sus células tienen receptores para hormonas estrógeno y/o progesterona, lo que ayuda a que las células cancerosas crezcan y se propaguen.
Existen varios tipos de terapia hormonal para el cáncer de mama. La mayoría de los tipos de terapia hormonal disminuye los niveles de estrógeno o evita que el estrógeno actúe en las células cancerosas de la mama.

Terapia dirigida para el cáncer de mama
A medida que los investigadores conocen más acerca de los cambios en las células que causan cáncer, se han podido desarrollar nuevos tipos de medicamentos dirigidos específicamente a estos cambios. Los medicamentos de terapia dirigida funcionan en forma diferente de los medicamentos de quimioterapia y a menudo tienen distintos efectos secundarios.
Al igual que la quimioterapia, estos medicamentos entran en el torrente sanguíneo y alcanzan todas las áreas del cuerpo, haciendo que sean útiles contra el cáncer que se ha propagado a partes distantes del cuerpo.

Terapia dirigida para el cáncer de mama HER2 positivo
En alrededor de 1 de cada 5 mujeres con cáncer de mama, las células cancerosas tienen demasiada cantidad de una proteína que promueve el crecimiento, conocida como HER2, en sus superficies. Estos tipos de cáncer, conocidos como cánceres de mama HER2-positivos, tienden a crecer y a propagarse de manera más agresiva. Se han desarrollado diferentes tipos de medicamentos que atacan a la proteína HER2: Anticuerpos monoclonales.

Quimioterapia para el cáncer de mama
Terapia hormonal para el cáncer de mama
Terapia dirigida para el cáncer de mama
Terapia dirigida para el cáncer de mama HER2 positivo
La quimioterapia consiste en usar medicamentos contra el cáncer que se pueden administrar por vía intravenosa o por vía oral. Los medicamentos pasan a través del torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas en la mayoría de las partes del cuerpo.
¿Cuándo se usa la quimioterapia?
No todas las mujeres con cáncer de mama necesitarán quimioterapia, pero hay varias situaciones en las que se puede recomendar quimioterapia:
- Después de la cirugía (quimioterapia adyuvante): se puede administrar quimioterapia adyuvante para tratar de eliminar las células cancerosas que puedan haber quedado o que se hayan propagado, pero que no pueden verse, ni siquiera en estudios por imágenes. Si a estas células se les permitiera crecer, podrían establecer nuevos tumores en otras partes del cuerpo. La quimioterapia adyuvante puede reducir el riesgo de que regrese el cáncer de mama.
- Antes de la cirugía (quimioterapia neoadyuvante): se puede administrar quimioterapia neoadyuvante para reducir el tamaño del tumor de modo que se pueda extirpar mediante una cirugía menos extensa. Por este motivo, la quimioterapia neoadyuvante se emplea a menudo para tratar los cánceres que son demasiado grandes como para ser extraídos mediante cirugía al momento del diagnóstico (cánceres localmente avanzados). Además, al administrar quimioterapia antes de extraer el tumor, los doctores pueden evaluar cómo responde el cáncer.
Para cáncer de mama avanzado: la quimioterapia se puede usar como tratamiento principal en las mujeres cuyo cáncer se hubiera propagado fuera de la mama y del área axilar cuando se hizo el diagnóstico o después de los tratamientos iniciales.
Algunos tipos de cáncer de mama son afectados por hormonas, como estrógeno y progesterona. Las células del cáncer de mama tienen receptores (proteínas) que se adhieren al estrógeno y a la progesterona, lo que les ayuda a crecer. Los tratamientos que impiden que estas hormonas se adhieran a estos receptores se denomina terapia hormonal.
La terapia hormonal puede alcanzar a las células cancerosas en casi cualquier parte del cuerpo y no sólo en la mama. Se recomienda para las mujeres con tumores que son receptores de hormonas positivos.
¿Cuándo se utiliza la terapia hormonal?
La terapia hormonal se usa a menudo después de la cirugía (como terapia adyuvante) para ayudar a reducir el riesgo de que regrese el cáncer.
La terapia hormonal puede usarse para tratar el cáncer que ha reaparecido después del tratamiento o que se ha propagado a otras partes del cuerpo.
¿Cómo actúa la terapia hormonal?
Alrededor de dos de cada tres cánceres de la mama son cánceres con receptores de hormonas positivos. Sus células tienen receptores para hormonas estrógeno y/o progesterona, lo que ayuda a que las células cancerosas crezcan y se propaguen.
Existen varios tipos de terapia hormonal para el cáncer de mama. La mayoría de los tipos de terapia hormonal disminuye los niveles de estrógeno o evita que el estrógeno actúe en las células cancerosas de la mama.
A medida que los investigadores conocen más acerca de los cambios en las células que causan cáncer, se han podido desarrollar nuevos tipos de medicamentos dirigidos específicamente a estos cambios. Los medicamentos de terapia dirigida funcionan en forma diferente de los medicamentos de quimioterapia y a menudo tienen distintos efectos secundarios.
Al igual que la quimioterapia, estos medicamentos entran en el torrente sanguíneo y alcanzan todas las áreas del cuerpo, haciendo que sean útiles contra el cáncer que se ha propagado a partes distantes del cuerpo.
En alrededor de 1 de cada 5 mujeres con cáncer de mama, las células cancerosas tienen demasiada cantidad de una proteína que promueve el crecimiento, conocida como HER2, en sus superficies. Estos tipos de cáncer, conocidos como cánceres de mama HER2-positivos, tienden a crecer y a propagarse de manera más agresiva. Se han desarrollado diferentes tipos de medicamentos que atacan a la proteína HER2: Anticuerpos monoclonales.